"Consigue superar las emociones": el exentrenador del AS Monaco, Philippe Clement, presenta al entrenador de porteros del club del Príncipe, Frédéric De Boever

Philippe, ¿cómo empezaste a colaborar con Frédéric?
Cuando llegué a Brujas, él trabajaba en la cantera y yo no tenía entrenador de porteros. Guy Martens, mi entrenador en el Genk, se había quedado allí por motivos familiares. Me dijo que Frédéric era uno de los mejores. Hablé con la directiva del Brujas y decidimos probarlo durante un año, a ver si funcionaba. Fue realmente bueno. Demostró cualidades para trabajar tanto con porteros experimentados como Simon Mignolet como con jóvenes. Simon estaba contento con Frédéric, y con los jóvenes también, porque sabe cómo desarrollarlos.
¿Por qué no te siguió al Glasgow Rangers, donde fichaste cuatro meses después de acabar tu aventura en el ASM?
El club, el presidente y el director deportivo del Mónaco estaban satisfechos con su trabajo, y había una diferencia salarial entre el ASM y el Glasgow (risas) . Aquí la vida es diferente. Al principio, estaba un poco molesto conmigo, pero le dije que si no era económicamente posible, lo entendería.
¿Le gustaría tener voz y voto en la elección del portero número 1?
Sí, es muy comprometido, y eso es lo que espero de mis entrenadores asistentes. Quiero su opinión, incluso la de mi entrenador de porteros. Entrenador, uno no siempre hace lo que dicen sus entrenadores asistentes. Necesitan argumentos claros para hacerte cambiar de opinión. Frédéric es una persona muy racional. Siempre aportaba argumentos objetivos. Siempre podemos hablar de cosas subjetivas, pero cuando se aportan datos, estadísticas o ejercicios, es diferente.
Siguen en contacto. ¿Cómo vivió la última temporada en el Mónaco, donde ni Philipp Köhn ni Radoslaw Majecki lograron ser el número uno?
Quiere lo mejor para todos, para todos los porteros, pero un entrenador debe tomar decisiones y adaptarse. A veces no compartimos la opinión, pero él siempre se mantiene fiel al entrenador. Quiere crear un ambiente donde todos se mantengan motivados y confiados. Y eso no es fácil cuando hay una batalla entre los porteros sin un líder claro. Es más difícil crear un ambiente positivo, pero lo logró. Consigue superar las emociones.
Depende en gran medida de los datos…
Sí. Antes de que él llegara, las cosas funcionaban de otra manera en Mónaco y los jugadores tuvieron que adaptarse. No solo piensa en la técnica. Con él, los porteros corren más que con otros entrenadores. Están en buena forma física. Él piensa en el aeróbic. Para él, cada detalle es importante.
¿Dónde ve usted que puede mejorar?
Una vez que tiene una idea en mente, es muy difícil hacerle cambiarla. De vez en cuando, tiene que estar más abierto a otras cosas (sonrisa) .
Nice Matin